domingo, 2 de noviembre de 2008

Desde Buenos Aires

Buenos Aires es mi segunda casa, intento venir por lo menos una vez al año y así lo cumplo desde hace muchos, excepto en 2006, año en que, por culpa de la desequilibrada que estaba a mi lado, me tuve que quedar en Madrid para que no me organizara cualquier barbaridad durante mi ausencia. Ahora que lo pienso, qué mal le salió la jugada, pero ese año me quedé sin vacaciones y me tuve que apañar juntando días aquí, días de allí... pero bueno, eso es agua pasada y yo estoy disfrutando de esta primavera porteña que me tiene loco. Este verano le aconsejé que hiciera una terapia, pero me temo que ya es muy tarde. Pobre M.G.
Hoy paseamos ( somos dos, pero esa es otra historia ) por San Telmo, abarrotado de turistas, de gente, de parejas bailando tango con aire canalla... adoro esta ciudad. Aquí sigo una rutina de trabajo, gracias a una conexión que robo a algún vecino de mi casa, estoy conectado todo el tiempo y hago cosas que tengo pendientes; y luego vamos a nadar, al cine, y a pasear con mi adorada compañía porteña... y todo mucho menos estresante que en Madrid.
La Argentina está revuelta, pero como ya es costumbre, aquí tienen callo y lo ven todo desde una cierta distancia; como para ellos todos los dirigentes mangan por igual, que manguen un pelín más, pues no importa tanto. Dicen que lo de las jubilaciones no es tan grave.
Vamos a la mani gay de aquí, 25.000 personas, nada que ver con la fantasía de Madrid, pero es muy entrañable, y eso que aquí tienen contrato de unión civil para personas del mismo sexo desde hace años, a los gobernantes no parece importarles que se junten las peras con las manzanas, que decía Mme. Bouteille; el reconocimiento de derechos es muy avanzado, mucho más que aquella propuesta que hizo el PP cuando gobernaba, más que nada para lavar su carca imagen.
Cenamos con unos locales y otros, en Gardiner, mirando al río de La Plata, bueno, eso se huele porque es de noche y no se vé nada; dicen que era un sitio muy menemista, no sé, pero el pedazo de carne que me atizo me hace olvidar a Menem y hasta el mismísimo colesterol. Como carne sólo una vez al mes, desde que hago régimen mi colesterol ha bajado y mis analíticas son de libro, así que me compensa no carnificarme... pero cuando toca, me doy un buen homenaje, ayer fué además en la tierra de los buenos cortes, regados con un fantástico Malbec y una genial compañía
La Reina cumple 70, se conserva bien... claro es que tampoco se ha herniado a currar; leo las críticas por sus declaraciones en uno de sus libros, y los del colectivo gay metiendo caña, como siempre... muy bien chicos, a la mínima hay que contestar a todo, pero es que la Reina, como cualquiera, puede opinar lo que se le ponga en la corona; y qué más da, ... como no gobierna, pues no parece que haga daño a nadie con lo que diga. Y leo que lo celebra con un concierto, vaya coñazo, bueno, me refiero a que le podían haber montado sus hijos y nietos una party sorpresa.
Felicidades Reina, que se te aprecia aunque algunos seamos un poco republicanos

No hay comentarios: