sábado, 29 de noviembre de 2008

JEDDAH y BOMBAY

Voy a Jeddah, en teoría a una operación consistente en llevar peregrinos musulmanes desde Nigeria a La Meca, pero el azar hace que me toque los huevos durante tres días y no trabajo. Conmigo viene gente estupenda, con la que desarrollo buen feeling de inmediato. Nos dan a los tres chicos una suite estupenda, con cuarto de domestique incluído.
Las chicas lo tienen crudo. No pueden ir a la piscina, ni al gimnasio, han de llevar una túnica que les cubra todo el cuerpo, un coñazo. Jeddah es moderna y ancestral, llena de contrastes, los Mercedes que no has visto en tu vida y luego todo un mundo de falsificaciones chinas vendidas tranquilamente en las tiendas.
Al volver, me impresiona el frío, vengo del desierto y se nota. Mis cercanos están bien, Mabel, Diana, Cris y los niños, los Roas, Dani y Jorge están como siempre; nada cambia, el único que da tumbos por el mundo soy yo.
Parece que hay un proyecto interesante en mi vieja compañía, quien sabe, anyway hay que esperar, mientras, no paro de trabajar.
El miércoles salimos a cenar mano a mano Mariajo y yo, ¡¡¡por fin!!!, porque cada vez que viene a Madrid lleva una cohorte detrás, maravillosa, eso sí, pero que no nos deja rajar de nuestras cosas. Fuimos a Gastromaquia, como siempre, Hugo no deja de sorprenderme, esta vez con un Priorato, llamado Onyx, que nos bajamos entre la prima y yo sin pestañear. Es su cumple y le tengo un regalito. Al día siguiente celebra oficialmente en casa de su hermana Rosa Pereda, en total éramos 11, hicieron entre las dos el mejor cuscus que he tomado nunca, Mariajo llegó tres días antes de Marrakesch con especias frescas y, claro... pero éstas Peredas tienen mano para la cocina... sencillamente, espectacular, mejor que los que comí este verano en Oujda. Después, Jimmy Barnatán se canta un Happy Birthday tuneado de blues al piano, con esa voz rota por el tabaco y el alcohol, como buen canalla, aunque él no lo es. A Jimmy le he tenido en brazos y fuí su baby sitter muchos años.
Lo de Bombay...qué heavy. Un amigo estaba allí con todo el tinglado de Espe Aguirre, lo ha pasado mal, pero ya está en casa. Y mi íntimo Ion de la Riva, embajador en India, resolviendo todo aquello sin dormir y con buenas artes, como siempre. Y Espe... tienes un par de ovarios.
El viernes voy a cenar a casa de Alfonso, que organiza una cena anual de intis; desde hace un par de años me tira unos tejos muy graciosos, lo que pasa es que yo estoy en un momento maravilloso de soltería que quiero mantener. Y él lo sabe, lo que pasa es que le da igual y nos reímos mucho; dice que ya me cogerá desprevenido. A ver. Alfonso es una mezcla entre Helmut Berger y Daniel Craig, un auténtico softly living y si quisiera sería el auténtico gurú de lo cool de esta ciudad, pero se la pela. Cada año está mejor, tiene 46 tacos pero parece que tiene 30. Se cuida mucho e irradia paz. Nos organiza un cenorrio y después agradable conversación hasta las mil. De la cena sale un viaje, 8 tíos nos vamos a La Palma a hacer un trekking por la Caldera de Taburiente. Apetecible.

No hay comentarios: