Chus

Ayer, Chus me dijo que nunca le nombraba en este blog, así que, mira, esta entrada te la dedico a tí y lleva tu nombre.

Hemos estado a punto de volver a nuestra antigua empresa, pero parece que otros se han llevado el gato al agua; no importa, todo se andará. En Audeli las cosas funcionaron bien, por lo menos para mí fué un orgullo estar allí y conocerte, y a tantos que estábais conmigo; sobretodo tú, que viniste como un balón de oxígeno a sustituir a la perturbada que estaba en tu lugar.

Ayer salimos a cenar a Gastromaquia, que ha estado de reformas en verano; como siempre, Hugo nos deleitó con sus exquisiteces. Pero, ¿ qué es esa maravilla de coca de sardinas frescas ? Cenamos en la barra, genial, más adelante estaban unos de una productora, ya talluditos, metiéndose coca en el baño; no sabes el perezón que me dan los "yuparras" ( yuppies y macarras ) que van de superguays, tienen casi 50 y se siguen metiendo. Claro, que así están, no hay más que verles, hechos un asco, ellas y ellos.

Con Mónica y Miguel y este chico islandés fuimos a Why Not, ya sabes que es donde más cómodo me encuentro. No me acuerdo cómo se llamaba este islandés, pero es el primero que conozco de esta nacionalidad, muy curioso todo. Por Islandia ando fascinado porque John Carlin me ha contagiado su entusiasmo por este país; habrá que ir, dicen que ahora está todo baratísimo porque el país está en bancarrota; Isabé, vamos a comprar unos geiser para invertir y tal. Y en Why Not nos echamos unos bailes y unas risas pero pronto a casa que no está el cuerpo para desmadres.

Y ahora me voy a Las Palmas que tengo una cosita que hacer, mi querida ciudad, donde viví dos años y tanto cariño tengo; pero, hija, yo, por mí, me volvía a Buenos Aires que aquí hace ya un frío que pela. Y más en mi Vespa.