Este calor

Un juez de Santander, con un par de puñetas bien puestas, ha dicho que hay violencia de género en un matrimonio entre mujeres si una maltrata a la otra; argumenta que la ley se refiere a " violencia contra la mujer", sea quien sea el/la que la profiera. Lo cual que está muy bien, pero queda que cuando una mujer o un hombre maltraten a otro hombre, esto sea considerado también violencia de género. Todo se andará.

Raffaella Carrà nos atormentaba cada semana con su " si fuera.... "; si yo fuera italiano, me daría vergüenza tener un primer ministro como Berlusconi, hortera, teñido, maquillado a sus más de 70 y organizador de festejos con mamachichos y cuasiancianos con la polla al aire a cuenta del tesoro público; no hay adjetivos suficientes para denominarlo. Aquí anda el patio caliente porque algunos políticos son igual de manguis, pero, coño, que tienen otra pinta, es otra historia. La justicia se encargará de decidir si han mangado o no, y si van Chez Trullo o no.

Hay condena de telecaca, el padre de una de las niñas de Alcàsser, junto con aquel criminólogo con la raya enmedio, que salían poniendo a caldo la labor de la justicia, han sido condenados a pagar casi 50 de los antiguos kilos por haberse metido con todo kiski durante la instrucción del procedimiento. En este país se es muy libre para hablar, pero no para decir lo que se quiere, pues hay unos límites, mira qué bien. En los foros de internet está pasando ya lo mismo; el que raja lo que no debe, tiene responsabilidad, y el medio que emite, reproduce o difunde, también. El mismo tribunal no condena, pero tira de las orejas a algunos periodistas que se hicieron eco de la caca de esa época. ¿A Nieves Herrero no le condenan por aquel espectáculo denigrante que nos ofreció en directo?

Voy a ver la peli de Stieg Larsson, es una casi perfecta adaptación del primer volumen de Millenium... aunque a Javier Marías no le guste Larsson y se ría de los títulos de sus novelas, mezclando y equivocando los títulos adrede. Poco importa lo que piense Marías; Larsson no pretendió ser un escritor de best sellers, y creó una saga de novelas-denuncia de la apacible sociedad sueca, imaginando unos originales personajes que han calado ya en muchos españoles. Le recomiendo a Marías que lea Millenium, en uno de esos vuelos a los que tanto pánico tiene, y que a partir de ahí opine. El insigne escritor se ríe también del libro " El niño del pijama de rayas", equivocando el título otra vez adrede; no lo he leído, pero sé que ese niño estaba en un campo de concentración y que se trata de una bonita historia muy bien escrita. No es propio de un escritor de la talla de Marías hacer una crítica como esta, aquí sale a relucir un corazón negro y no su corazón tan blanco.

Gana el PP las elecciones al Parlamento... los miércoles rifi-rafe entre Soraya y la vice, que nos recuperamos, que ahora no nos recuperamos, que hay que esperar, qué pereza todo, menos mal que ya va llegando el veranito y por cierto que esta noche salgo a reventar Madrid para celebrarlo. Qué calor.