lunes, 15 de junio de 2009

A vueltas con Sam

Borja Pi, amigo de la infancia, ha escrito un libro, " El accidente de Sam" (Ediciones Bohodón); se basa en un accidente que tuvo hace más de 20 años, un loco le atropelló y le lanzó Castellana arriba. De ahí le quedaron secuelas que desgrana desde la más sorprendente lucidez, la misma que tuvo para sobreponerse y superar toda esa tragedia. Borja es único, ayer firmaba con soltura su libro en la Feria. Allí estaba arropado por toda su familia; les conozco de siempre. El patriarca está viejito, pasa la vida para todos.
He conocido una playa en Madrid, la del pantano de San Juan; estuve muy bien acompañado de alguien que me gusta, a ver qué depara el destino. Era el día de San Antonio...Qué gozada, agua limpia, fresca, sol, poca gente... a hora y cuarto de casa, he ido ya dos veces.
Un sacerdote se ha negado a dar la comunión a una niña que tenía síndrome de Down; y digo yo, ¿la Iglesia no hace nada contra todos estos descerebrados que interpretan la ley de Dios como les sale de la sotana? La Iglesia está en crisis, los católicos de base ponen el grito en el cielo, tanta pederastia, escándalos, salidas de tono... han conseguido que muchos creyentes no hayamos vuelto a pisar una Iglesia más que por obligación ( y, en mi caso, intento quedarme en la puerta ). Yo con Dios me las arreglo fenomenal, no necesito ningún intermediario. Mis creencias están muy asentadas sin que tengan que venir a contarme nada. Ya pasé por un colegio de curas y tuve más que suficiente para toda la vida. Conozco curas maravillosos, pero practican la teología de la Liberación y están un poco alejados de Ratzinger y sus zapatitos de Prada.
Isabé está ya mejor, a ver si va levantando cabeza de una vez. La panda bien, el otro día salimos a Gift, me encontré a cantidad de gente, muy buen rollo, risas, cosas, conocidos de toda la vida que vuelves a ver, idas y venidas al baño, miradas furtivas entre humo denso, pero al fin y al cabo rodeado de los míos. Como que nos protegemos. El sábado por la noche terminé igualmente de bien acompañado en la plaza de Vázquez Mella tomando cerves compradas a los chinos, miradas de complicidad y de buen feeling, me hubiera quedado hasta el amanecer. El domingo vamos a La Latina a tomar el aperitivo, qué calor. En la taberna Bilbao de la plaza de la Paja nos dan de comer de maravilla, como siempre.Y poco que contar.

2 comentarios:

Rosa Pereda dijo...

Estupendo como siempre. Pero, cuál de las Isabeee está levantando cabeza?
Yo, no sé bien si también....
Que planazos, que envidia.

javi castro dijo...

Dulcinea querida, Isabeeee es toda le gente de mi entorno, cualquiera pude sentirse identificado con ella. Hoy tú, mañana yo, pasado nuestras comunes amigas. Pues nada, ya ves, La Latina y eso, qué calor ¿no?