domingo, 3 de mayo de 2009

El 2 de Mayo

Ayer fue 2 de Mayo y tuvimos fiesta en Madrid. Por la mañana le daban la Gran Cruz de la Orden del 2 de Mayo a Ion de la Riva, Embajador de España en la India, gran amigo mío, que me invitó al evento. A Alaska también se la daban, y resulta que ellos dos se conocen hace años y son íntimos amigos , así que nos echamos unas buenas risas. Allí estaba la plana mayor del PP nacional y madrileño, mucho conocido y saludado, amigos de verdad como Alex que trabaja allí mismo y gente a la que no veía desde hace tiempo. Concha Sierra, la decana de los abogados de familia de este país, estaba por allí, es increíble que siga teniendo fuerzas para ir a todas partes, y, bueno, mucha gente conocida, vaya. A Alaska le dieron también la Gran Cruz porque se la merece de verdad, por eterna, y por ser una gran abanderada de esta nuestra ciudad. A las Koplowitz les dieron una a cada una por sus labores sociales a través de sus fundaciones. La presi estuvo muy correcta.
Después fui al entierro del padre de mi amiga Virginia, a quien conocí en alguna ocasión; Vir está jodida porque era su padre del alma. Así que un amigo común y yo nos fuimos a uno de los tanatorios del norte de Madrid y luego a la Almudena. Recordé a Javier que está enterrado allí, no sé si sabría llegar a su lápida.
Por la tarde descanso un rato y luego al concierto de Fangoria, que Mario Vaquerizo me dió un par de entradas para ir a zona VIP. Estuvo genial. Primero actuó La Prohibida, que la verdad no sabía quién era, luego Los Cabriolets, ya les había visto en la sala Caracol; Bimba Bosé se quedó en bolas en el escenario y luego resulta que llevaba una malla, pero desde arriba tal parecía que estaba como su madre la trajo al mundo. A continuación, las Nancys Rubias, que son muy graciosos y ofrecen unos temas muy correctos, divertidos, marchosos y frescos. Y por fin salió Alaska a comerse el medio lleno Palacio de los Deportes. Un espectáculo maravilloso lleno de efectos especiales, bailarines, globos plateados y la voz grave de Olvido desgranando los temas de su último disco. Al final, recordó los 80 con alguna canción de la época, haciendo vibrar al personal de todas las edades; todos bailando y saltando como locos. En el bar del Palacio saludé a mucha gente, desde Jacob Bendahan a los chicos Marina, pasando por Carlos Pons, al que no veía desde hace 20 años, por lo menos eso comentamos.
Y para terminar, fuí a una party pero me han dicho que eso no lo cuente.
El no beber ni consumir drogas hace que hoy me haya levantado tan pancho, con este día maravilloso que hace, y me he ido a entrenar a la piscina. Hoy es el día de la madre, no la recuerdo más que cualquier otro día, nunca fuimos en mi familia de celebrar estas cosas.
Vaya baño que le han dado al Madrid. Los del Atleti estamos más acostumbrados a eso.

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