jueves, 9 de abril de 2009

Santa Semana

Qué gusto de Semana Santa que me quedo en Madrid; la ciudad está maravillosa, vacía, limpia de botellón y de mierda. No he parado desde la última vez que publiqué entrada en el blog. Muchas novedades; viajes, una fantasía en aviación ejecutiva, la aprobación de mi proyecto en India, la toga que parece que no se quiere despegar de mi body, y, ya sabes, entradas y salidas, un no parar. Pero estos días voy a descansar y a hacer cosas en casa, aliñado con unos cines y alguna copita que caerá por ahí. También debo confesar que se me ha caído un viaje, pero como lo llevo con buen humor no me importa tanto.
En esta Semana Santa hay que reconocer los pecadillos y tal; he pecado. Me he enganchado por esas cosas de la vida a "Supervivientes". Sí, qué pasa, no me da vergüenza contarlo. No es telecaca, es un programa de supervivencia, aunque... qué famosos más raros, no conozco a casi nadie, unos cuatro o cinco. Pero ese Golosinas, que es lo más freaky que hay, y que ahí lo lleva resistiendo el envite con semejante panza que le va bajando, lo cual que no le viene nada mal, me hace mucha gracia y me hace reflexionar cómo algunos exponen sus miserias físicas a la vista de todos. Esa forma de comer como los cerdos ( el hambre manda ), esas confesiones en soledad, esas pequeñas alianzas y grandes traiciones entre unos y otros, con beso de Judas incluido, me tienen más que fascinado. Lo que pasa es que yo lo veo al día siguiente que te ponen todo pero sin publicidad ni los comentarios de los amigos de los famosos, que no me interesan nada.
Por lo visto una de las concursantes lanza bolas con el coño, como las tailandesas, y hay cuatro o cinco de esas buenorras que se lanzan puñales. También hay un Bosé.
Es genial salir por la noche en Madrid a los garitos de siempre, está todo fenomenal de gente, no tan lleno, y más divertido porque hay caras nuevas y te ríes un rato. La otra noche fui al cine con Omar y Simón y no había nadie; luego llegaron dos Toñis comiendo palomitas estrepitosamente y sorbiendo cocacola. Vimos " Mentiras y Gordas", llena de niñatos politoxicómanos; en mi época, cuando Archie, Hanoi, Zenith y por ahí, la gente se metía coca, pero lo normal eran unos porritos. Ahora ya hay una multivariedad de pastis y cócteles que te matan. Qué miedo.
ZP ha cambiado el Gobierno, como si eso fuera suficiente para salir de la crisis. Ay, Maleni, hija, es que se te va la fuerza por la boca. De ministra no puede una ser tan borde. González Sinde es muy sorprendente, pero parece eficaz; en una tertulia de la SER, una del PSOE comentaba que, fíjate, la nueva ministra está a favor de la lactancia materna... y a mi qué, yo estoy a favor de irme a una isla desierta a hacer yoga, no te digo...

No hay comentarios: