En la película " La espía que me amó", una de las primeras de la saga Bond, entonces Roger Moore, la espectacular Barbara Bach era una espía que se enamora del bueno, además de guapo. Tonta no era la chica. Creo recordar ( la peli es del 77, entonces era yo un chavalito ), que al final se van juntos, o sea, que ella se hace buena y deja de espiar para irse con su chorbo. La cosa de los espías se ve siempre en las pelis o en el CNI, antes CESID; y bueno, en la CIA, Mossad, y tal, pero eso ya nos queda un poco a desmano.
En el PP, sin embargo, tienen al espía dentro, o por lo menos, eso es lo que nos han contado con grabaciones, pruebas gráficas y más cosas; algo hay, porque ya han empezado a caer denuncias en el juzgado; es heavy, la verdad. Han espiado al Vicepresi de la Comunidad de Madrid y al vicealcalde de la capital. Cuentan los mentideros de la Villa y Corte que el Consejero de Interior de la Comunidad de Madrid y el vicepresi, Nacho González, se llevan a matar, y a éste pobre le han espiado a ver si le sacaban algo. Joé, cada semana veo " Herederos " y no le va a la zaga a la que se ha organizado, lo que pasa es que en Madrid no está Conchita Velasco, sino políticos pagados con nuestros impuestos. Los ex polis espías digo yo que también cobran de la cosa pública. Hablan de que el responsable de todo esto es el que digo que es Consejero de la cosa de Interior y de Justicia y de Presidencia, o sea, el multiconsejero. A saber, algo se aclarará en Plaza Castilla. Y me pregunto: ¿ A este asunto le afectará la acumulación de expedientes de los juzgados? Porque si se resuelve rápido, me mosqueo, que tengo yo unas cosas pendientes que se han retrasado un huevo.
Tomás Gómez dice que esto es lo más grave que ha pasado en democracia; no, hombre, no. Tomás, mira, verás, es que uno se acuerda de los GAL y todo eso, y también que altísimos cargos del PSOE anterior al 96 terminaron en el trullo. La cosa pinta seria, pero no es para tanto.
Estuve con Dani en la mani pro Israel, un encuentro pacífico y perfectamente organizado; nos encontramos con una pandillita que conocemos de siempre.
La semana es de no parar; una compañía para la que trabajo parece que cierra o algo así, hay mal rollo, me da pena por la gente que he conocido allí, que es estupenda.
Hoy he estado todo el día en el despacho, y por la noche me fuí a Why Not a dar un voltio. Estaba lleno, joder la crisis.
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