martes, 22 de julio de 2008

SEGUNDA ETAPA DEL CAMINO. LARRASOAÑA - PAMPLONA

A las seis de la mañana ya están los coreanos en marcha, y el resto del albergue empieza a moverse con muy poco ruido, la verdad no sé cómo pueden, todavía es de noche y no se ve nada. Encima de mí duerme una alemana un poco rara que se ha pasado la noche roncando. Puedo caminar más o menos bien, me levanto al baño sin dolor, luego de haber dormido unas cinco horas, las que me dejado la alemana y el resto de sinfonías menores de la noche. La pareja de Logroño y yo nos levantamos los últimos y disfrutamos el amanecer desde la planta de arriba del albergue, pero aunque somos los últimos, son sólo las siete y media. Me pongo en marcha, camino lento, se nota la paliza de ayer, quizá debía haberme quedado en Zubiri, pero bueno, yo soy así, como buen Tauro se me puso en la frente que tenía que venir a Larrasoaña, así que me aguanto.
Voy caminando despacio, parando de vez en cuando, por el margen izquierdo del Arga, el paisaje es espectacular. El río invita a darse un baño y a beberse todo lo que quepa en la joroba; hago ejercicios de estiramiento de mis piernas. Pasan las catalanas del primer día, sin mochila... han contratado un servicio que lleva la carga entre etapas y ellas van como de paseo. Michelle aparece en un caserío donde me paro a desayunar
Me voy acercando a Pamplona, se nota la cercanía de la ciudad porque se oyen coches en una carretera próxima, alguna fábrica se hace notar en las afueras de la ciudad, se ven más prados y voy saliendo de las montañas encontrando bajadas y caminos más llanos
Así que llego a Pamplona... dos etapas, esta ha sido más relajada que la de ayer, pero he caminado más despacio, me he parado más; decido volver a casa, ahora me toca descansar un poco del exceso ignorante del primer día. Llamo a mi amiga Berta López - Vallejo que es de aquí, me lleva a comer a su casa, luego me lleva a tomar un té moruno a la última maravilla de Pamplona, el hotel boutique Palacio Castillo de Gorráiz, en las afueras; me siento en la terraza con vistas a un campo de golf. Un lujo para terminar
Quisera haber seguido un poco más, estoy enganchado ya al Camino... pero voy a hacerlo bien, no tengo ninguna prisa, no estoy inmerso en ninguna competición. Regresaré a Pamplona y desde aquí, a Puente la Reina y hasta Logroño. Esa será mi segunda fase... y por tanto, otra historia que contar
Los comandantes de Air Nostrum, siempre encantadores, me llevan a Madrid sin problemas, me he traido mi licencia de vuelo por si acaso

No hay comentarios: