Cumple de Julián, mi cuñado; mi hermana se adelanta y me llama para ver qué tal estoy, aprovecho la llamada y le felicito
Estoy reventado. He caminado más de 7 horas. Me desperté pronto, niebla, fresco, maravilloso todo... y salí al Camino. En el primer pueblo que me encuentro, Burguete, paro a desayunar, en el bar me encuentro a Esmeralda y a Cristina, unas de Tenerife muy graciosas. También está Coronel Tapioca, a quien me encuentro todo el rato
El paisaje es estremecedor; valles llenos de vegetación, árboles gigantes que tapan los senderos, y todo eso para mí solito. Llego a Espinal, típico pueblecito navarro, de postal, limpio y ordenado. Me hago íntimo del del super del siguiente pueblo, me cuenta la merluza que se ha zampado la noche anterior, que si en Madrid comemos la mejor merluza, etc...
Me cruzo con Michelle todo el rato, lleva una pamela rosa, y teniendo en cuenta que es mulata, hace buen contraste, menuda marcha lleva, con 60 tacos, la tía...
Y sigo, sigo caminando, caminando, cuesta arriba, abajo, cruza carretera, ahora una pista forestal, ahora una bajada, una cuesta...como un Crunch, bebo agua, y sigo andando sin parar. Error, por eso estoy reventado. Se va uno cruzando con muchas historias, además de con la suya propia. Simone es holandesa, Peter, húngaro, Anna, de Helsinki.... y así todo
Llego roto, los pies no me han dolido, pero sí cada músculo de mi pierna izquierda. La etapa podía haberla terminado en Zubiri, pero sigo a Larrasoaña, porque en las guías dice que de Zubiri a Larrasoaña sólo hay 5 Kms, pero por el margen del Arga, todo muy facilito. Su puta madre. Cuestas arriba con caseríos, se me hace interminable. Llego tan cansado que paso de buscar pensión y me voy al albergue directamente, cojeando. Es ideal, pequeñito, limpio, decido quedarme, me doy un duchón y uso la toalla que mangué en la posada de Roncesvalles. Jun, una surcoreana, me da una crema para la pierna. Descanso mucho
Muy buen ambiente, muchas bollos danesas, alemanas y de ese palo. Me hago amigo de dos parejas de españoles, encantadores, terminaremos luego tomando pacharanes
Ceno el menú del peregrino en el único bar del pueblo con unos 20 compis. Devoro una sopa de ajo, estofado de ternera, helado y pacharán; además de apretarme media botella de vino, así que me meto en la cama con una buena castaña... a las 10 de la noche, que es cuando está todo el mundo ya en la cama
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