sábado, 28 de diciembre de 2013

Carta al obispo de Segorbe - Castellón

Eminencia, Monseñor, Padre, o como quiera que sea la fórmula de cortesía de dirigirme a usted:
He leído en la prensa que usted considera que "el matrimonio homosexual fomenta un clima violento en la familia y provoca el aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad". Además, ha señalado usted que: "los efectos del matrimonio gay son, entre otros, el debilitamiento del amor duradero entre los esposos, del amor materno y paterno, del amor filial, el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad y el desarrollo de un clima que termina con frecuencia en la violencia".
Sus palabras, al leerlas, me provocaron asco y vómito inmediato; ahora, ya más tranquilo, mire usted, déjeme que le cuente cosas.
Es usted un ignorante, un gran ignorante. Seguro que no conoce usted a los hijos de ningún gay o lesbiana; tampoco conoce a los  hijos de mis amigos gays y lesbianas, que son muchos, tanto los amigos como sus hijos. Si los conociera, y realmente viera cómo les cuidan sus padres, lo felices que crecen, cómo se desarrolla en sus mentes un sentimiento de ayuda a los demás, de responsabilidad con los otros, de apertura de mente, qué valores les rodean... hablo de libertad, igualdad, amor con mayúscula, evolución de la sociedad... quizá no opinaría usted igual.
Le informo, o le recuerdo, que en la sociedad de abuso y maltrato que, por desgracia, está tan cercana a nosotros, no existen ni parejas homosexuales ni hijos de gays o lesbianas, sino que el infierno familiar de violencia doméstica y filial se da en su gran mayoría en el matrimonio tradicional, ese que usted defiende desde su púlpito, donde hay sumisión de la mujer al hombre. Deme un solo ejemplo de niños de padres homosexuales, en pareja o no, que estén en centros de acogimiento o en tratamiento psiquiátrico. Seguro que no puede darme ninguno... porque no los conoce, ellos tienen ya cuidado de no acercarse a usted. 
Mire, es que  no se lo consiento, esas palabras están llenas de veneno y de injurias hacia quien ejerce un enorme amor paternal hacia sus hijos.
Espere, que hay más. Critica usted que el matrimonio sea una institución "de convivencia afectiva entre dos personas, cuya unión puede ser disuelta "unilateralmente por una de ellas, con tal de que hayan pasado tres meses desde la formalización del contrato matrimonial. Al no hacer diferencia entre el varón y la mujer, se da vía libre a las uniones entre personas del mismo sexo, y que de este modo, se han puesto las bases para la destrucción del matrimonio y de la familia".
Sin embargo, al legislar esas uniones que usted detesta, se abren las vías de creación de familias, porque lo que cuenta en esto es el AMOR, el compromiso, el proyecto de vida común. Y es lo que hay, afortunadamente, ustedes ya no pintan casi nada. No hay marcha atrás, debería usted adaptarse a lo que ya existe, a lo que viene, extremos que, por cierto, va poco a poco predicando el Papa Bergoglio.
Claro que es verdad que estas palabras van dirigidas a quien quiera escucharle a usted, porque han conseguido, usted y lo más rancio de la Iglesia, que muchos católicos de base se aparten de su institución sin perder la fe en Dios, ese Dios que desde luego no tiene nada que ver con lo que ustedes hacen.
Dice usted que las uniones afectivas se pueden disolver unilateralmente; le digo a usted, como abogado con cursos de La Rota hechos, que los matrimonios canónicos, también. Diga usted que había vicio en el consentimiento, o falta de madurez, pase por caja, y disuelto. Y esto nadie me lo puede negar.
Familia es otra cosa, hasta un grupo de amigos que deciden vivir juntos... eso también es familia; ustedes no tienen el monopolio de decidir lo que es la unidad familiar.
Habla usted de niños en tratamiento psiquiátrico, que algunos han desarrollado conductas violentas, con graves perturbaciones mentales. Pero no son los niños que usted señala; yo le voy a decir quiénes están así: los niños que hoy son adultos  que fueron víctimas de abusos sexuales durante años por parte de curas y sacerdotes católicos, en España, USA, Inglaterra, Irlanda, Alemania, Austria... niños indefensos bajo su tutela en orfanatos, internados, seminarios... y que durante años fueron sometidos a prácticas sexuales depravadas. Eran niños. Eso sí que da asco, tanto que Ratzinger no ha podido soportarlo. Y la Iglesia dice que hay que perdonar. ¿Perdonar? NUNCA. A la cárcel, y luego ya veremos a ver si hay perdón.
Sin embargo, en muchos púlpitos llenos de pecado no se habla de nada de esto. Ni de curas y sacerdotes que mantienen relaciones con otros hombres y se comen lo más grande, ni del mariconeo de la Guardia Suiza, ni de lo cerdo y criminal que era el boss de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, que esto no lo digo yo, que lo ha reconocido el propio Vaticano ¿eh? No, eso como que no va con usted.
Viva la libertad de elección, la igualdad, los avances en derechos sociales, el matrimonio igualitario, sus hijos, mis niños queridos, mis ahijados.... Déjelos en paz, vivir su vida, en familia, en amor, en libertad... ellos  no irán a rezar a Colón, tienen otros lugares donde hacerlo, y le aseguro que Dios les escucha.

3 comentarios:

Iyá Peggie "'Fawunmi Abiké. dijo...

Este "Detestable" también tiene su Familia. La Familia de Cómplices que deberían ser tratados psiquiatricamente por ser un peligro para la Humanidad. Lo han sido siempre en nombre de un "DIOS" que creen y predican poseer como únicos interlocutores válidos. Ese DIOS, que es el mismo de todos/as ,hoy les está pasando factura por tantas usufructuaciones en SU NOMBRE. De sus bocas "Non Santas" salen esas palabras que los condenan. No pueden con su incontinencia verbal.Tampoco con la sexual que los ha convertido en pedófilos seriales razón por la cual sienten resentimiento por aquellas personas del mismo género que viven su sexualidad a la luz del sol amando y dando amor a hijos del mismo Amor que se profesan. Han perdido ya el pretender poseer el UNICATO DE SER LOS ÚNICOS INTERLOCUTORES entre DIOS y La Humanidad. Creo que Jorge Bergoglio después de ser ungido como el Papa Francisco intentará aliviar esta historia nefasta del catolicismo.Creo que llega tarde ya.

javi castro dijo...

Gracias madre por tu lucidez.
Feliz año

Unknown dijo...

Javi ... Soy Álvaro ...el del coro... Y me ha encantado tu post porque además colaboro con una revista americana sobre fe y homosexualidad . Me gustaría reflejar una gran parte de tu post en uno de mis escritos.. .. Ya nos vemos y lo comentamos...