domingo, 20 de febrero de 2011

DESAPARECIDOS

Isabé me escribe, que dónde te metes, que te echo de menos, Isabé querida, que te veo mañana, si eso me llamas después de la tercera dilatación de la estenosis de la anastomosis que llevo ya este año, coño, que no me dejan en paz. Jesús.
Pero la verdad es que se está mejor a la orilla del río de la Plata, pronto volveré. En Argentina cuentan que la cosa está fatal, bla, bla, bueno, como siempre, metidos en esa especie de corrupción endémica que se extiende de gobierno a gobierno, pero en España la cosa no está mucho mejor, qué te crees, los faisanes y los gurteles, y ahora periodo preelectoral, qué pereza.
Se ha descubierto un escándalo al que sin embargo la prensa no le da el bombo que merecería. Miles de adopciones ilegales en los 70 que se descubren ahora; a las madres les decían que sus hijos o hijas se habían muerto en el parto y resulta que los daban o vendían a otras familias, con la connivencia de médicos, enfermeras, vaya usted a saber. Las madres, que lo son, siempre sospecharon cosas raras y así han batallado años hasta descubrir la realidad de las cosas. Otras madres adoptivas confesaron a sus hijos todo esto.... hasta que se ha creado una red de gente que busca a sus biológicos padres o a sus biológicos hijos y han empezado, con las pruebas de ADN, a descubrir el horror de lo que pasó.
La Fiscalía y el Ministerio de Justicia han empezado a intervenir en todo esto, veremos a ver cómo acaba.... pero la prensa no le da la cobertura que merece, porque esto es un escándalo descomunal, no Gurtel, ni los trajes de Camps ( por cierto, ya se los podrían haber hecho en Savile Row, no con el hortera ese ), ni los ERE's de Andalucía. Sólo alguna tele y algo en la prensa, pero como de refilón. Eso sí, muchos medios se han dedicado, desde la ignorancia más absoluta, a contar lo horribles y corruptas que son las agencias de adopción o el glamour de las adopciones de Angelina.
En Argentina saben de esto porque los milicos robaron los hijos de los que hacían desaparecer y se los daban a familias con pasta o afines a ellos. El escándalo ha ocupado portada durante años y la prensa ha estado ahí contándolo todo; sin embargo, veo que en España, claro que también hay elecciones ahora, cada medio se arrima a su partido de cabecera y de lo que se habla mayormente es de quién se ha llevado la pasta, no de quién se ha llevado a los niños.

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