Agosto

La primera semana de agosto me marché a Meco, al sur de Lisboa, con la pandi. Como siempre, risas, mucho descanso, y relax en la playa maravillosa para estar pero no para bañarse, mucha resaca, corrientes, etc. Grandes momentos en restaurantes locales donde se come de maravilla por buenos precios, fantástico pescado, alguna castaña a cuenta de vinho verde. Lisboa, mágica, excepto su restaurante "Bica do Sapato", lugar de culto de la petardez lisboeta, donde fuimos a esperar que nos dieran de cenar.Deporte, largas caminatas por un bosque, en fin, un regalo para la vida

Volvemos a casa, Nacho conduciendo tranquilamente, charlando, bebiendo Coca, comiendo patatitas. Rápidamente hago labores de casa pues al día siguiente me voy a Marruecos a trabajar; una compañía aérea me ha contratado y voy a volar unos días desde allí; es curioso, mezclar la abogacía con la docencia y con el azafateo. Salgo de Madrid vía París con Air France, siempre encantadores. Al llegar a París, me dicen que se ha retrasado el avión que me llevaba al moro y que viajaré al día siguiente... así que , 24 horas en París... prometen bien, pero llueve aunque es 8 de agosto, estoy cansado del viaje de hoy, del de ayer... así que me voy al Radisson SAS y se me presenta una de tarde de siesta, piscina cubierta e inauguración de las Olimpiadas.

En la piscina no hay nadie, nado con ganas, después un baño turco. Ya en la room, me pido una sopa de cebolla y una botella de vino, me voy a la cama con una buena toña; duermo 10 horas, desayuno y me voy a coger mi vuelo, en el que ya voy trabajando... encima voy de sobrecargo sin nadie que me suelte un poco... pero tengo una tripulación magnífica que me ayuda todo el rato y además se me notan las tablas. La mitad, argentinos, ya volaré con ellos casi todo el tiempo

En Marruecos me quedo en Oujda, una ciudad fronteriza con Argelia de la que me enamoro inmediatamente; desde mi room veo la medina. Cada tarde voy a pasear sin nadie que me asalte, me ofrezca algo o me pida algo rollito "tú hermano España Marruecos yo tu hermano". Allí van a su bola

Me quedo doce días, cada día volamos a París a llevar a gente y volvemos de París con otra gente; muchos son analfabetos, suben al avión con grandes cestos de higos de los que damos buena cuenta. Entrañables todos, son los emigrantes de Marruecos que recalaron en Francia, ahora vienen con hijos y nietos que ya llevan Nike y los pantalones cagaos y nietas que van como las chonis de aquí o sea, hechas unas fantoches. Cuando ven que el avión y la tripulación son españoles, hay su pequeña tensión, pero les recibimos con una sonrisa y se relajan. Tenemos que resolver muchas cosas con los vecinos del piso de abajo

El 20 volvemos a casa; nos bajamos en París para coger el Air France a Madrid... y nos empiezan a llegar sms del accidente de Spanair... todos conocemos a alguien en la compañía, allí empecé yo a volar hace... 20 años. Empiezan a volar noticias, muertos, más muertos, pero no seré yo quien ponga aquí lo que ha escupido la prensa buscando la carnaza carbonizada. Conocía a una persona de la tripulación de ese avión, ojalá estén todos descansando y manden fuerza a los seres que han dejado