Si no fuera porque soy un privilegiado, porque mi familia me quiere, porque parece que alguien me quiere, porque adoro a mis amigos, porque venero esta ciudad, porque amo pasear por el Retiro, porque me encanta tomar un vino mensual con mis cuñadas y porque me gusta lo que hago en Madrid, me piraba, ya; y si eso, ya haría un Madrileños por el Mundo o alguna fantasía de esas.
Eso sí, solo este año, luego volvería... y es que este año es electoral, con lo que conlleva todo eso, que, aunque no quiera, siempre tiene uno que andar escuchando a los tertulianos y comentaristas políticos, que lo saben todo, y de todo... y otra vez promesas, gritos, abrazos, mítines, carteles, ir a votar... que por supuesto, hay que hacerlo... y el padrón, y las papeletas... y la pereza que da, oyes, este auge de "Podemos", las peleas de los partidos, que te quites tú que ya me pongo yo, las zancadillas, insultos, descalificaciones, Tsipras, negar la recuperación tal y como se negó la crisis en 2008, y ver cómo le martillean a uno la cabeza...
Qué pereza... que son cinco elecciones... uf.
La corrupción... ese pozo sin fondo donde al final van cayendo como moscas...
Yo voy a votar a Albert Rivera, esa es mi elección. No sé si te interesará saberlo, pero te lo cuento.
Mi coro... claro, tampoco me podría ir de Madrid, porque adoro mi coro, el día 2 de marzo actuamos en el Rialto, vente, te llevarás una grata sorpresa, ya te lo digo desde ya. El sábado 31 vamos a FITUR, que ya te digo yo que te vengas, descreída o descreído, que merece la pena.
La vida es tan sorprendente...
