sábado, 23 de julio de 2011

Crónicas porteñas

Es invierno en Buenos Aires. Llueve, hace frío, viento, de repente un sol maravilloso convierte el mes en una primavera temprana, pero es solo una ilusión porque es pleno invierno.

La vida cultural bulle en toda su extensión, aquí la avenida Corrientes con sus teatros llenos de maravillosas obras y aún mejores actores ofrece al porteño y al foráneo un espectáculo de creatividad, arte, buena escena y carteles tipo Times Square. Además, cientos de exposiciones, conciertos, actos, cursos... la ciudad vibra con todo lo que se menea.

Veo " La guerra de los Roses ", un prodigio de interpretación, y " Los hijos se han dormido ", bajo la dirección de Veronese, que es el gurú de aquí. La obra es una adaptación de " La Gaviota " de Chejov, realmente buena.

En el cine vemos " De Dioses y de hombres ", protagonizada por el atractivo Lambert Wilson, que resulta que también es cantante de musicales; también la israelí " El director de resursos humanos", muy recomendable, la ponen ya en España, donde no tengo intención de volver por el momento.

Vamos al Tigre, sorprende su Museo de Arte, un palacete del XIX que fue hotel balneario y hoy es reconvertido en museo; no nos alquilamos una barquita porque me da miedo caer al agua, anda el Tigre revuelto, que es invierno y esto no es el estanque del Retiro.

Argentina pierde en los penaltis contra Uruguay, luto nacional, en un momento donde esto no viene bien porque la economía anda regular, Cristina ha prohibido las importaciones, suben los precios día sí día también... no se sabe qué va a pasar, y si encima pierden, ya ves. Se le ve a la gente descontenta.

Guerra sin cuartel entre Macri y la Nación, Fito Páez critica a los que han votado a Macri como alcalde de Buenos Aires, escribe un artículo poniendo a parir a sus votantes, pero en realidad hace una crítica de la democracia, él, que vivió la dictadura, pero bueno, hay gente así.... vamos, que lo de siempre, muchas veces la izquierda no considera que la derecha tiene legitimidad para gobernar... y encima los "macristas" son de su barrio, de Recoleta.

Se celebra el día del Amigo en Argentina, que es como un fin de año en Madrid, quedan los amigos a cenar y a tomar copas, Buenos Aires abarrotado, lo pasamos bien con una pandillita que tengo aquí.

Y hago la compra, aunque sin prever precios porque suben a diario, entro y salgo a hacer miles de gestiones, trabajo, cocino, voy al cine y al teatro, paseo... en fin, que no paro y me da pereciña volver a Madrid porque aquí se está bien.