domingo, 13 de junio de 2010

Cosas que contar

Lo de la reforma laboral va adelante, los sindicatos empiezan a no ser intocables y han convocado una huelga general, el panorama está que no hay quien respire. Así, siguiendo el propósito de nuevo año que Isabé y yo nos propusimos en enero, vamos a pasar de política y cosas por el estilo, a ver si lo logramos.
De momento, nos largamos a una playita en el Mediterráneo con amigos, a las risas, la playa, los baños de mar y a disfrutar de unos maravillosos momentos que pasan cada vez que Nacho está presente en nuestras vidas. Tres días llenos de paz, tranquilidad, buen comer, y mucha calma... sobretodo, eso, parar un poco e intentar volver con las pilas cargadas.
A mi vuelta, la vida me pone una gran sorpresa en el camino... bien agradable, no me la esperaba, mi corazón late ahora un poco más fuerte, algo que había olvidado... aún así, la edad le otorga a uno sabiduría para ver las cosas desde la prudencia. Carpe diem.
Roma me espera en un par de días, ganas de volver, aunque sea un viaje de trabajo y no me dé mucho tiempo para perderme por sus calles y tomarme un helado de aceitunas negras.
Y trabajar, nadar, estar, salir, ver gente, más cine, aunque no hay nada especial que reseñar, las pelis que veo no me entusiasman demasiado.
La vida es una tómbola.