viernes, 13 de noviembre de 2009

Otra vez

Ahorro todo el espanto que me ha causado el estar 35 días en el hospital, por fenomenal que me hayan tratado. Me quedo con lo positivo; mi operación de obstrucción intestinal crónica ha sido un exitazo y estoy en casa evolucionando muy bien, a veces tengo febrícula, otras me duele la cicatriz, etc... pero parece que todo va como tiene que ir.
Esta vez le he visto las orejas al lobo, pensé que había llegado mi hora, pero dicen los que saben de esto que está escrita la de cada uno. El caso es que estoy aquí, emocionadísimo por todo el apoyo y el cariño recibido, y llorando como una magdalena cada vez que pienso en mi familia, a borde de cama, de quirófano, de llantos y de desesperaciones.
Así que en cuanto vaya teniendo más fuerza y el orfidal no me venza en mis noches de escritura, retomaré el blog.
De momento, la misma mierda en la tele, campanarios, muñozes, esteban y por ahí; a todo eso le dan también un Ondas, que es que nos hemos vuelto locos, o qué.
Querida Dulcinea, gracias por estar ahí, en ese momento de salida de los quirófanos, conforta tu llanto.