domingo, 27 de septiembre de 2009

Desde mi ventana

"Encerrado en este hospital, tomando Pentotal... y sin poder hablar......." cantaban los Pegamoides en los 80. Yo estoy lo mismo, encerrado en un hospital aunque no me dan Pentotal sino un suero con muchos aminoácidos porque no como, y hoy puedo hablar pero esta mañana no, tenía una sonda que el cirujano que me va a operar me ha quitado.
Oclusión intestinal, mira, como Mari Tere Vega, en mi caso consecuencia de mi operación hace más de 4 años. Aparato digestivo bien jodido, pero bueno, mira, es lo que hay, a ver si me lo restauran pronto. No sé si me operarán ahora o dentro de unos días.
Así que en este hospital leo, veo TV, trabajo, navego, recibo visitas de familia y amigos estupendos, y veo en Facebook la cantidad de mensajes cariñosos que recibo. Es lo que toca ahora y hay que tomarlo como viene. Y punto.
Lo de las niñas de ZP es heavy; si se lleva a las niñas en un viaje oficial, en avión del presidente, en un acto seguido por todo el planeta y se hacen una foto de familia con el matrimonio más famoso de la Tierra, hijo, verás que te expones un poquito a que las veamos todos, ¿no?
Las niñas no estaban pasadas por la mano de Benarroch, que no las hubiera vestido de siniestras; esta vez la madre tampoco estaba muy acertada, no sé si estaba pasada por la mano de la peletera judía o no, que hay veces que también se equivoca, oyes.
Aquí veo tele, pero hay mogollón de canales y no hay opción para telecaca, mucha peli de MGM, FOX y por ahí, lectura de libros y revistas, cosas.... en fin, ni que estuviera en Incosol...

viernes, 11 de septiembre de 2009

Pozuelo, la madre de la nena y un poco de glamour

El pasado fin de semana Pozuelo se ha convertido en un polvorín; cuentan que unos niñitos, borrachos como cubas, se dedicaron a cargar contra la Policía como si estuvieran tomando la Bastilla. Es lo que tiene el botellón, que terminan todos con una castaña en la que no se distingue la realidad de la ficción. Pero la realidad es que la cosa terminó con dos policías heridos graves, otros con contusiones, coches calcinados y 20 jóvenes detenidos, 7 de ellos menores.
No estábamos allí para verlo, las pruebas que tienen contra los chicos son poco concluyentes, excepto los que han salido grabados, pero lo que está claro es que el botellón es lo que provoca estos conflictos y si bien muchos jóvenes salen a beber pacíficamente, muchos otros se dedican a destrozar lo que encuentran a su paso, a fastidiar al personal y a enfrentarse con la autoridad, todo bajo el ala de la protección constitucional y la parental, bajo las que saben que no les va a pasar nada. Muchos papis, en vez de prohibir estas conductas a sus hijos, castigarles ejemplarmente, enseñarles urbanidad y ya de paso soltarles un par de hostias que les iban a sentar estupendamente, salen en defensa de sus retoños echando balones fuera; o sea, la culpa es siempre de los otros.
Recuerdo, cuando empecé a ejercer la abogacía, en una guardia del turno de oficio atendí a un chaval que, junto a un colega, había quemado un coche después de una borrachera tremenda. Cuando la madre se presentó al día siguiente en el Juzgado, me dijo : " ya ve usted, tampoco es para tanto lo que ha hecho la criatura". Si bien hoy hay jóvenes que luchan por labrarse un futuro y que son serios, responsables, trabajadores y respetuosos con la sociedad, es verdad que asistimos al auge de una juventud sin valores, que espera que se les de todo hecho, con una cultura muy extensa en lo que se refiere al uso de las nuevas teconologías pero muy limitadita en lo demás, y en general, todos muy subiditos cuando en realidad no valen para nada y no tienen nada de qué presumir, sino mucho que aprender de esos que en vez de pensar en botellón y en rascarse la nariz, enarbolan la bandera del esfuerzo y la responsabilidad.
Ahora celebro mis 25 años de haber terminado COU y se está organizando una cena con los que allí estábamos; también se ha convocado a los profesores, algunos de ellos son hoy buenos amigos. Yo estudié COU en un colegio laico marcadamente liberal, heredero de la Institución Libre de Enseñanza, con unos enseñantes absolutamente fantásticos, sobretodo en Humanidades, que es lo que yo elegí. Una de las profesoras, licenciada en Historia del Arte y por tanto encargada de esa asignatura, ha terminado por dejar la docencia y dedicarse a la empresa privada. Comí con ella, me confesó que no podía más con esa horda de niñatos maleducados de ahora, apoyados en muchos casos por sus papás. Y es lo que tenemos.
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid ha solicitado al Fiscal de Menores que investigue a la niña de Belén Esteban, esa muchacha sin tabique nasal que sale en la tele. Parece que todo el rato habla de las cosas de su hija, de que si el padre Jesusín de Ubrique le paga o no la pensión y de ahí en adelante. Eso claramente ataca la intimidad de esa menor, y está muy bien que por lo menos la autoridad pública se fije en estas cosas; parece que las denuncias vienen de muchos ciudadanos anónimos que ven atónitos como la vida de una menor es seguida a diario por los telespectadores. Esperemos que esto vaya parando y la mamá de la nena y otros que como ella ponen a sus hijos por delante, vayan callando un poquito; pero la culpa no la tienen solo ellos, sino también, y en igual medida, los medios que se hacen eco de todo esa basura, y esto incluye a todos los programas de telecaca y a los que no son telecaca pero hablan del corazón.
Hablando del corazón, en la consulta del médico cae en mis manos un ejemplar de la revista ¡Hola! de finales de julio, contando la boda de Jaime Polanco y Fiona Ferrer. Qué maravilla, por fin algo de glamour, elegancia y buen gusto, donde no tiene cabida toda esa peña de horteras y chonis que por lo general domina el mundo rosa.
Ya estoy recuperado, vine muy cansado del verano pero mis pilas se van cargando día a día. Hoy pasaba en moto por la Gran Vía cuando Chávez se ha bajado en la Casa del Libro, he pasado de largo y luego he escuchado que muchos ciudadanos le han insultado llamándole dictador. Si esto hubiera pasado en Venezuela ya estarían en el trullo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La rentrée

Después de mi viaje divino, el mes de agosto ha sido un no parar; dos semanas en Marruecos, una en Santander, tres días en Ibiza pero no en la marcha de ahora sino en una espectacular casa en la montaña, tres días en Túnez y ya de vuelta al hogar. Estoy exhausto. Las secuelas de la radioterapia se manifiestan con virulencia cuando estoy más cansado, pero pasarán pronto. No pudieron conmigo entonces, menos ahora que han pasado cuatro años.
Veo a los niños, hay algún cambio sentimental por ahí que me da pena pero así es la vida. El calor sigue siendo insoportable y estoy deseando que llegue el frío. El viernes estuve en La Sueca en el cumple de José Luis que como siempre me convoca con sus amistades; allí estaba mi querida Olvido con su Mario que es lo más gracioso que hay. Olvido y yo nos conocemos hace 14 años, y siempre hemos tenido un rollo estupendo. También estaba Jose con Jesús, Sue a punto de dar a luz, o sea, gente de hace años que se vuelve a ver y que es una maravilla volver a ver.
Jimmy Barnatán prepara disco, se oirá, es muy bueno, ya veréis como no va a pasar desapercibido. Voy al cine, me encanta la de Coixet, tanto que estoy planeando ya irme a Tokio que debe ser un disparate de ciudad.
Y empieza otro curso, a ver qué nos depara.