miércoles, 24 de diciembre de 2008

Mi noche divina

No se me arregló, o sea, no me pude ir fuera de Madrid a pasar la Navidad, así que, aquí estoy, disfrutando por lo menos de esta bonanza meteorológica que cae sobre Madrid. No es una pose, detesto de verdad la Navidad, así que hoy, día 24, no fuí al centro a tomar el aperitivo con mis colegas que me reclamaron desde la Plaza de Santa Ana, por un lado, y desde Chueca, por otro. No estoy para ver grandes grupos de gente emborrachándose sencillamente porque es Navidad, ni me apetece celebrar nada. Así que dormí hasta tarde, fui a nadar, visité a mi adorada Cristina y me puse a ver los cientos de sms que cariñosamente recibo.
Y... me quedo en casa; sí, yo solo. No me interesa cenar con nadie. Mi hermana está lejos y mi hermano en Madrid con su familia y familia política, que es estupenda, pero no es la mía. No necesito cenar en Nochebuena para estrechar lazos con nadie. Así que, estoy disfrutando como un enano, con una maravillosa cena. Ahora voy a ver un capítulo de mi serie preferida que ayer me perdí, y después voy a seguir leyendo a Stieg Larsson hasta que caiga dormido. Y qué gusto nom tener que reunirse porque sí, ni de repente, arreglarse un poco. Joder con la Navidad, qué asco, oyes.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Compañeros de viaje

Desde que mis padres no están detesto la Navidad; por eso cada año me piro lo más lejos posible. Buenos Aires, mi segunda casa, suele ser mi destino, la cena en casa de los Kohan con Ana Raggio, el calorcito, el asado el día de Navidad en bañador... en fin, tantas cosas. A La Habana me fuí con una tripu de Audeli, lo pasamos estupendamente. Este año como que no se me ha arreglado, de momento... pero todo se andará. Mis adorados hermanos me esperan en sus casas respectivas con los brazos abiertos, pero prefiero irme por mi lado, quizá suba a Santander con la family de allí, les hace ilusión que vaya. He pedido volar, igual hasta se me arregla y todo.
Hoy he tenido comida de amigos, la que hacemos mensualmente, siempre igual de bien, esta vez ha tocado regalo amigo invisible. Ayer cené con otros amigos y el jueves lo mismo. Nunca he sido muy de parejas, bien porque no me han querido, bien porque no he querido yo, pero eso es un libro entero, a lo que iba, que no he sido de liarme pero tengo un montón de buenos amigos, creo que más que la mayoría, y estoy muy orgulloso de ello... y de todos ellos, tan distintas y distintos, cada uno de su padre y su madre... pero ¿sabéis qué ? Que son también mi familia...
Y mi familia elegida, meditada, unos y otros nos hemos hecho a nosotros mismos, con nuestras manías y nuestras cosas. Y seguimos ahí, y vamos haciéndonos mayores y ahí estamos, año tras año, la vida es un viaje que hacemos todos, llevamos en el corazón a los que se han ido. Algunos se han quedado en el camino porque no nos interesaban. Probablemente tampoco les hemos interesado nosotros a ellos. Y los hijos de mis amigos forman parte de mi familia también, algunos son ahijados tan queridos que ya la vida no tendría sentido sin ellos. Todos son mis compañeros de viaje.
Hay un concepto desarrollado de familia que va más allá del vínculo sanguíneo. Dos hombres, dos mujeres, tres personas, un grupete de amigos que conviven, dos hombres y un hijo, dos mujeres y sus hijos... son familia, porque quieren serlo, porque han fundado una institución que es su propia república independiente, que reza IKEA, sin que nadie les tenga que venir a regular sus cosas. Creo en esa familia que tengo, aparte de la mía sanguínea, a la que no cambiaría por nada en el mundo, pero necesito más vínculos, y los tengo. Mis adorables y adorados amigos saben quiénes son, y yo sé quiénes son ellos; no hace falta que nos digamos que nos queremos porque nos lo hacemos saber constantemente.
Ahora que uno de mis amigos queridos lo está pasando mal, nos turnamos para ir a verle y estar con su pareja, dar ánimo, no sé, estar ahí... y eso es familia aunque Rouco, Mme. Botella y sus legionarios de Cristo se empeñen en lo contrario.
En esta etapa de libertades que nos ha tocado vivir, vivo mi vida por la que doy gracias a Dios a diario, incluso por haber pasado un cáncer, que sólo me ha aportado experiencias positivas... y vivo esta vida rodeado de mis compañeros de viaje, sabiendo claramente que al final del camino nos tendremos unos a otros.
Feliz Navidad.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Qué frío

Qué frío, tú. Uf, Isabé, sal a la calle tapadita que si no te vas a helar. Estoy a la espera de irme otra vez a Jeddah a pasar todas las Navidades, pero de momento se ha complicado y tardaré un par de días en irme; a ver si no se tuerce, porque estoy deseando irme al calorcito y pirarme de Madrid en Navidad, de todas las borracheras, fiestas, cosas navideñas que me espantan.
La semana ha estado llena de trabajo, de cosas que hacer, cine, deporte y alguna salidita entre semana para no perder la costumbre. También he ido a ver a La Cubana en el teatro Gran Vía; bueno, no está mal pero no es la bomba.
El miércoles hubo copas con los audélicos, qué buen rollo siempre, lo pasé fenomenal; mis alumnos holandeses aparecieron en Vanitas, un sitio de pijos donde fué el evento, menuda castaña llevaban todos, se están aficionando a salir por Madrid.
Hoy hemos competido en unos campeonatos de Madrid, he nadado a lo bestia y ahora estoy que no puedo ni moverme... así que aprovecho para poner cosas en orden en casa, ver el Barça - Madrid ( lo siento, este año soy un poco más del Barça porque soy fan de Guardiola y porque estoy un poquito harto de la chulería de los del Bernabéu ), y dormir como un perro. Sale Guti en la tele hablando de no sé qué... y se me ponen los pelos de punta... pensé que era Belén Esteban la que estaba dando una rueda de prensa. Lo siento, Guti, pero es que tenéis un aire.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Diciembre

Entra diciembre previniendo el Sida, actos y recordatorios por todas partes, pero la gente ya sabe de qué va. Esta semana ha sido mi santo, y, sorprendentemente me llama mucha gente o me mandan mensajes... qué raro, nunca me han llamado antes por mi santo... ya lo reflexionaré.
Voy a cenar con Jorge y luego a Why Not a una copita. El jueves voy con Belén a una cosa de IberMaison, pero no sé muy bien a qué; había gin tonics de Bombay, que patrocinaba el acto o lo que fuera. Me encuentro allí con Rocío, hacía años que no la veía, qué recuerdos. Luego ceno con mi sobrino para darle consejos de tío y padrino mayor, pero ya se las sabe todas.
Durante la semana nado bastante, hago mis rutinas, hace un frío que pela y llueve. El finde bien; viernes, salidita de poca cosa, el sábado, natación por la mañana y luego a Cuenca a ver a mi hermana querida que era su cumple, vamos toda la family; el domingo doy un curso por la mañana, y por la noche cena con los niños en Irureta&Martini, luego copas en Gift, bueno, yo no bebo nada, y me retiro pronto porque me molesta el humo.
El lunes voy a ver "Gomorra", pero me decepciona porque estoy leyendo el libro y no tiene nada que ver.
También he conocido a un chico ciego, muy interesante ver su vida de cerca.
Me voy a la cama con el Vanity Fair. Porquería de tiempo, qué chasco.